Maneras de aislar un garaje

Aislamiento proyectado en húmedo con garantías térmicas y protección frente al fuego

El aislamiento proyectado en húmedo es uno de los métodos más aconsejables a la hora de intentar aislar los aparcamientos y garajes; así impediremos que las temperaturas cálidas o gélidas del garaje terminen entrando en la vivienda. Se trata de un sistema que goza de prestaciones térmicas y que además protege de la acción del fuego. El proyectado en húmedo quedará genial con mortero de lana de roca o con celulosa. No hay que obviar que es una técnica que se aplica de manera rauda y que apenas precisa de obras.

Y es que suele ser complicado aislar esos lugares “no calefactados” de los parkings y garajes; la situación se vuelve compleja cuando las viviendas están en contacto con aparcamientos, los cuales son un foco de entrada de frío. De ahí la importancia de saber aislar convenientemente; de lo contrario, hasta un diez por ciento del calor acumulado en la vivienda puede perderse, con el drama energético que ello conlleva para la casa.

Es en este contexto donde la técnica del aislamiento proyectado en húmedo cobra importancia y protagonismo, ya que además cuenta con unas perfectas prestaciones térmicas y con especial protección frente al fuego. La proyección en húmedo se sirve de  aplicar materiales aislantes que quedan pegados en la parte aplicada; los materiales se humedecen para fraguar y adherirse a continuación.

Los materiales que suelen emplearse varían en función de la clase de instalación de la que se trate; el mortero de lana de roca, la celulosa o el sistema Jef Spray de Supafil de Knauf son algunos ejemplos. No hay que obviar que el proyectado en húmedo necesita abastecerse de agua; la propia lana de roca o la celulosa se mezclan en una boquilla, de manera que el material se logra adherir a la superficie. El proyectado resulta ideal en espacios donde la estética no es primordial, como podrían ser los garajes; en sitios que precisan de acabados más cuidados, como habitaciones, el aislamiento insuflado sería más recomendable.

El aislamiento en los garajes y aparcamientos es habitual, por lo que, además de aislarse térmicamente, da al edificio una resistencia al fuego que anda entre los treinta minutos y las cuatro horas. Los sistemas de proyección en húmedo resultan del todo económicos; además se aplican de una manera rápida, son eficientes y consiguen rendimientos de aplicación de hasta quinientos metros cuadrados al día, lo que abarata los costes.

Sobre el proyectado en húmedo de celulosa

El proyectado en húmedo de celulosa posee unas muy buenas prestaciones térmicas; no hay que obviar que es un material perfecto para combatir el frío, dada su baja conductividad térmica. Por otro lado, aporta protección en los garajes de zonas muy frías, ya que cuenta con una densidad de aplicación muy equilibrada.

Frente al calor del verano, también aísla con garantías, pues su elevado calor específico lo hace ser un material con las características idóneas. Tarda horas en transmitir el calor y tiene un importante desfase térmico. En lo que se refiere a su respuesta ante el fuego, la celulosa ofrece una reacción formidable, ya que se comporta con propiedades casi inflamables en espesores de cien milímetros o por encima de esta cifra (clasificación B-s2, d0).

Por su parte, la celulosa en espesores por debajo de los cien milímetros se incluye en tiene una clasificación de Euro clase E, en referencia a la respuesta al fuego. La letra E indica que la celulosa, como material, puede aguantar una breve embestida del fuego, sin que las llamas se propaguen.

Acerca del proyectado en húmedo de mortero de lana de roca

A partir de rocas volcánicas, calentadas a su vez en unos hornos especiales que se encuentran a mil seiscientos grados, puede conseguirse la lana de roca; el resultado serán fibras con la capacidad de mantener inmóvil en su interior el aire, algo que favorece enormemente el aislamiento de la temperatura. La lana de roca puede resistir hasta mil grados sin fundirse, de ahí que sea tan recomendable frente a la amenaza del fuego.

El mortero de lana de roca proyectado está compuesto por una serie de partículas de lanas minerales con procedencia en las rocas basálticas; los aglomerantes hidráulicos y los agregados en contra del polvo también forman parte de este material, que para nada es tóxico ni está compuesto por productos nocivos. Su aspecto habitual suele ser el de unos copos livianos en gris claro. Protege las estructuras metálicas dentro del intervalo que va desde R 30 a R 240 y repele la amenaza de los roedores. Al estar dentro de la clasificación EUROCLASE A1, podemos aseverar que la lana de roca responde de manera excepcional frente al fuego, lo que aporta gran seguridad y tranquilidad a los inquilinos.

Acerca del Jef Spray de Supafil de Knauf

Se trata de una técnica para aplicar productos de aislamiento térmico a granel. Se usa para la rehabilitación de muy diversos tipos de edificios; además se aconseja su uso en aparcamientos que sean viviendas en la zona superior. Por medio de la proyección en húmedo pueden aplicarse aislamientos de hasta veinte centímetros de espesor. Para aislar los aparcamientos y garajes, el aislamiento térmico proyectado en húmedo con mortero de lana de roca, celulosa o Jef Spray de Supafil es una opción más que acertada; ofrecerá unas temperaturas cómodas y protegerá de la amenaza del fuego.